jueves, 23 de julio de 2009

CAMPAÑA ON LINE CONTRA LA TRATA

AGRADECEMOS DIFUNDIR LA CONVOCATORIA
ANUNCIO DE LANZAMIENTO CAMPAÑA ON-LINE CONTRA LA TRATA
Buenos Aires, 22 de julio de 2009-
La Fundación Mujeres En Igualdad convoca a todas y todos aquellas/os que quieran aportar su creatividad en imágenes para denunciar la forma más cruel de las violencias de género: la esclavitud humana, principalmente de mujeres, niños/as y adolescentes. Para ello ha creado un sitio http://stophumantrafficking.ning.com/video donde se invita a subir y compartir fotos y videos (de menos de un minuto) de performances, teatro, danza, o instalaciones que denuncien la TRATA HUMANA. El 23 de septiembre se recuerda el “Día Internacional de la Trata”, durante ese día se realizará el evento “Un mundo contra la trata” donde se prevé la proyección de las imágenes subidas a http://stophumantrafficking.ning.com en pantallas gigantes de las ciudades participantes del mundo.“La trata de personas es la anulación de todos los derechos de una persona”, afirma Monique Thiteux Altschul, directora ejecutiva de Mujeres en Igualdad, esta convocatoria quiere incluir activamente a jóvenes, adolescentes, y aun niñas/os pues forman parte de la población más en riesgo. También constituye un intento de crear conciencia en el cliente: sin clientes no hay trata ni proxenetismo ni explotación sexual”, concluye. Se aceptarán videos hasta el 23 de agosto a medianoche. Consultas a: Fundación Mujeres en Igualdad mujeresenigualdad@infovia.com.ar

martes, 7 de julio de 2009

campaña por un Registro nacional y público de violadores


Si querés sumarte a la campaña entrá a: www.construyendojusticia.com


Para que el caso de Soledad Bargna asesinada el 22 de mayo en su departamento, donde la desidia estatal y judicial volvieron a cobrarse una víctima, y para que mañana no le toque a tu familia o amigos, los ciudadanos de la Nación Argentina, no exigimos justicia, construímos justicia. Dejá tus datos en el formulario y sumate a la construcción de un mejor futuro para todos. Exigimos la exclusión de los violadores de la Ley 24.660 (de Pena Privativa de la Libertad), un Registro Nacional y Público de Violadores, y un tratamiento diferenciado de la sociedad para reincidentes. Gracias por tu apoyo.




lunes, 6 de julio de 2009

REGRESO A LA CAVERNA

SERGIO RAMÍREZ 30/06/2009

El golpe militar consumado contra el presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya Rosales, ha representado para América Latina el regreso a la era de las cavernas, cuando era signo común que los ejércitos actuaran como árbitros finales del poder político. Los regímenes surgidos de los golpes militares fueron un mal propio de Centroamérica por décadas, lo que ganó a estos países el triste título de repúblicas bananeras, denominador común que se extendió hacia todos aquellos otros donde hubiera un ejército dispuesto a ejercer sus prerrogativas de gorilato.
Las imágenes de las calles de Tegucigalpa que vimos en la televisión, con los tanques de guerra y los carros blindados en agresivo despliegue, y las patrullas de soldados en atuendo de combate, volvieron a poner el reloj en la hora más negra de un pasado que parecía sepultado para siempre. Y un presidente levantado a la fuerza de su cama en la madrugada por un pelotón de militares encapuchados que invade su casa, subido en pijama a un avión, y llevado a otro país, son también imágenes de una vieja película que creíamos no volveríamos a ver jamás. Pero están allí, ante nuestros ojos, y corresponden a las realidades del siglo veintiuno.
Las justificaciones legales de toda la trama son torpes. He oído al diputado Roberto Micheletti, nombrado presidente de la república por el Congreso Nacional después del golpe para suceder a Zelaya, que la acción se debió a la orden de un juez, impartida a los mandos militares. Imaginen el tamaño de la artimaña. Un juez que da un mandamiento a quien no debe, porque el ejército no tiene funciones de policía más que bajo un régimen ocupación, y menos puede ordenar a los militares que saquen de su cama a un presidente debidamente electo, que goza de inmunidad, y que lo extrañen del país, desde luego que el destierro no existe ni como medida preventiva, ni como pena, bajo la ley. Sólo usar esta coartada es ya una vergüenza.
La magnitud de la agresión que ha sufrido el orden democrático en Honduras, deja atrás cualquier debate acerca de la precaria situación en que el presidente Zelaya se había puesto en los días anteriores al golpe militar. Parado en el filo de la navaja, no supo hacer una lectura sensata del balance político de fuerzas, cuando todo se acumulaba en su contra. Horas antes de ser sacado violentamente de su casa y del país, había perdido el respaldo de la Asamblea Nacional, que luego votó de manera unánime su sustitución; de su propio partido, el Partido Liberal, cuyos diputados votaron todos por la sustitución, junto con los de los otros partidos; de la Corte Suprema de Justicia, del Consejo Electoral, y de la Fiscalía; de buen número de los medios de comunicación con los que había entrado en una áspera pugna, de las cúpulas de empresarios, y de la jerarquía de la Iglesia Católica. Se hallaba solo, y no parecía reparar en ello.
El presidente Zelaya se olvidó, Dios sabe por qué, del terreno que estaba pisando, al insistir en llevar adelante una consulta popular, organizada por él mismo, y que debió realizarse el propio domingo de su derrocamiento, cuando los otros poderes del estado se lo habían prohibido bajo argumentos de inconstitucionalidad. Conforme esta consulta, pretendía obtener respaldo para hacer que en las elecciones generales de noviembre próximo se instalara una cuarta urna en la que los ciudadanos debían votar si quería un cambio de Constitución Política, algo que el Consejo Electoral le había ya negado, con el respaldo de la Corte Suprema de Justicia.
Siguió actuando con atolondramiento cuando ordenó al Ejército desembarcar el material electoral de la consulta, llegado desde Venezuela, y repartirlo en los centros de votación; y cuando el jefe del ejército se negó, hizo destituirlo, para que de inmediato sus adversarios en los otros poderes del estado respaldaran al destituido, previa renuncia de todo el estado mayor en solidaridad con su jefe. Para provocar una crisis de este tamaño, el presidente debió sentir que tenía alguna clase de respaldo sustancial. ¿Pero dónde estaba ese respaldo? ¿En qué instituciones? ¿En qué organizaciones populares, en qué sindicatos, en qué partidos políticos, en qué corporaciones? ¿Contaba acaso con la mayoría de la opinión pública?
Siento que el presidente Zelaya se vio en otro país que no era Honduras, y subestimó el poder de los estamentos conservadores, que miraron con antipatía y desconfianza su alineamiento con la izquierda populista que representan Chávez y Ortega, y su amistad con Fidel Castro, una legítima escogencia personal suya, de todas maneras. Es, al menos, uno de los argumentos que de manera solapada utiliza Micheletti para justificar el golpe: ha dicho que Zelaya, su correligionario liberal, cambió de ideología en el camino, y "se volvió de izquierda", lo que al fin y al cabo le cobraron con el golpe militar.
Los errores de apreciación política del presidente Zelaya, que no advirtió el terreno que estaba pisando, y sus enfrentamientos con el orden legal para promover un cambio constitucional que le permitiera la reelección, como es ahora el impulso de los líderes en el gobierno en no pocos países de América Latina, se vuelven anecdóticos. Fue depuesto de manera ilegal y brutal, y eso es lo que cuenta.
La prueba de fuego es ahora para la Organización de Estados Americanos (OEA), que debe demostrar si es capaz de hacer valer su Carta Democrática. No puede haber trasgresores del orden constitucional, ni los golpes militares pueden quedar en la impunidad.
*Sergio Ramírez es escritor y ex vicepresidente de Nicaragua. Más información en www.sergioramirez.com

Carta pastoral de CLAI a Honduras

Consejo Latinoamericano de Iglesias
Quito / Ecuador, 30 de junio del 2009.

“Repite siempre lo que dice el libro de la ley de Dios, y medita en él de día y de noche, para
que hagas siempre lo que este ordena. Así todo lo que hagas te saldrá bien.” Josué 1.8
A las iglesias y organismos ecuménicos
Miembros del CLAI en Honduras
Estimados hermanos y hermanas:
Saludos fraternales en Cristo Jesús.
Mucho nos está preocupando las noticias que escuchamos de vuestro país como resultado del
golpe de estado contra el Gobierno del Presidente José Manuel Zelaya Rosales que produjo
una alteración inconstitucional del orden democrático. Las imágenes cerca de la Casa
Presidencial nos presentan escenarios de violentas cargas policiales y la Cruz Roja atendiendo
a decenas de personas contusionadas, algunas de ellas con heridas abiertas en la cara.
El Consejo Latinoamericano de Iglesias que reúne más de 170 iglesias y organismos
ecuménicos en 20 países de América Latina y Caribe, tiene como uno de sus objetivos promover
la unidad del pueblo de Dios en América Latina como expresión y como signo de contribución
de la unidad del pueblo latinoamericano. La acción de un grupo de militares en la Casa
Presidencial en Tegucigalpa el domingo 28 de Junio y luego la violenta represión militar, viola el
espíritu de unidad en la lucha y defensa de la democracia en nuestro continente.
La democracia no contempla la alternativa del golpe de estado para la resolución de conflictos.
El respeto a la Constitución de nuestros países debe manifestarse en todos los momentos
políticos, tanto momentos de tranquilidad como momentos de conflictos.
Como Iglesias comprometidas con el Dios de la Vida que reclama la justicia, la paz y el
derecho, nos solidarizamos con las iglesias y con el pueblo hondureño. Reclamamos la
reconstitución de la tranquilidad democrática – que respeta la diversidad y las diferencias y
busca resolver los conflictos por medio del dialogo y del respeto a la voluntad popular.
Entendemos que la reparación de la constitucionalidad solo será posible con la reconducción
del presidente Zelaya a sus funciones, mandato que le fue otorgado por el pueblo hondureño.
En anexo enviamos el texto “regreso a la caverna” del ex vicepresidente de Nicaragua Dr.
Sergio Ramírez como auxilio para entender la compleja situación en Honduras.
Con Paz y Bien y hermanos en la fe.
Rev. Nilton Giese