domingo, 8 de marzo de 2009

Aporte de la Pastoral de Mujeres y Género

En el Día internacional de la Mujer la Coordinadora Continental Cecilia Castillo nos hace llegar este cuento

"Bienaventurados/as quienes tienen hambre y sed de justicia porque serán saciados/as"

El Vestido Azul (autoría desconocida)

“En un barrio pobre de una ciudad distante, vivía una niñita.Ella iba a la escuela local. Su familia no se preocupaba mucho de ella, razón por la que casi siempre andaba sucia. Sus ropas eran muy viejas y maltrechas.La maestra estaba triste con la situación de la niña.‘¿Cómo puede ser que una niñita tan bonita venga a la escuela tan mal arreglada?’Separó un poco de dinero de su sueldo y, aunque con dificultad, resolvió comprarle un vestido nuevo. La niña estaba linda con ese vestido azul.Cuando la madre vio a su hija con aquel lindo vestido azul, sintió que era lamentable que su hija, vistiendo aquel traje nuevo, fuese tan sucia para la escuela. Por eso, comenzó a bañarla todos los días, peinarle sus cabellos, cortar sus uñas.Cuando terminó la semana, el padre dijo: ‘querida, ¿no encuentras vergonzoso que nuestra hija, siendo tan bonita y bien arreglada, viva en un lugar como éste, cayéndose de a poco? ¿Qué te parece si arreglamos la casa? En las horas libres, yo voy a pintar las paredes, arreglar la cerca y plantar un jardín’.En poco tiempo, la casa se destacaba en la pequeña villa debido a la belleza de las flores que inundaban el jardín, y el cuidado en todos los detalles. A los vecinos les dio vergüenza el vivir en casas tan feas y decidieron también arreglar las suyas, plantar flores, usar pintura y creatividad.En poco tiempo, todo el barrio estaba transformado. Una persona, que acompañaba los esfuerzos y las luchas de aquella gente, pensó que ellos bien se merecían una ayuda de las autoridades. Fue al municipio para exponer sus ideas y salió de allí con autorización para formar una comisión para estudiar las mejorías que serían necesarias para el barrio.La calle de barro y lodo fue substituida por asfalto y las veredas de piedra. El alcantarillado fue canalizado y el barrio recibió aires de ciudadanía. Y todo comenzó con un vestido azul...No era la intención de aquella maestra arreglar toda la calle, ni crear un organismo que socorriese al barrio. Ella hizo lo que podía, contribuyó con su parte. Hizo el primer movimiento que terminó haciendo que otras personas se motivasen para luchar por mejoras.¿Será que cada un/a de nosotros/as está haciendo su parte en el lugar en que vive?¿Acaso somos de aquellos/as que solamente señalamos los hoyos de la calle, los/as niños/as sueltos/as sin escuela y la violencia del tránsito?Recordemos que es difícil cambiar el estado total de las cosas. Que es difícil limpiar toda la calle, pero es fácil barrer nuestras veredas.Es difícil reconstruir un planeta, pero es posible dar un vestido azul.Usted acaba de recibir un lindo vestido azul!”Y todo comenzó con una profesora... ¡Vivan las mujeres trabajadoras de todo el mundo!


O Vestido Azul (autoria desconhecida)
“Num bairro pobre de uma cidade distante, morava uma garotinha.
Ela freqüentava a escola local. Sua família não tinha muito cuidado e a criança quase sempre se apresentava suja. Suas roupas eram muito velhas e maltratadas.
A professora ficou triste com a situação da menina.
‘Como é que uma menina tão bonita pode vir para a escola tão mal arrumada?’
Separou algum dinheiro do seu salário e, embora com dificuldade, resolveu lhe comprar um vestido novo. Ela ficou linda no vestido azul.
Quando a mãe viu a filha naquele lindo vestido azul, sentiu que era lamentável que sua filha, vestindo aquele traje novo, fosse tão suja para a escola. Por isso, passou a lhe dar banho todos os dias, pentear seus cabelos, cortar suas unhas.
Quando acabou a semana, o pai falhou: ‘mulher, você não acha uma vergonha que nossa filha, sendo tão bonita e bem arrumada, more em um lugar como este, caindo aos pedaços? Que tal ajeitarmos a casa? Nas horas vagas, eu vou dar uma pintura nas paredes, consertar a cerca e plantar um jardim’.
Logo mais, a casa se destacava na pequena vila pela beleza das flores que enchiam o jardim, e o cuidado em todos os detalhes. Os vizinhos ficaram envergonhados por morar em barracos feios e resolveram também arrumar as suas casas, plantar flores, usar pintura e criatividade.
Em pouco tempo, o bairro todo estava transformado.
Uma pessoa, que acompanhava os esforços e as lutas daquela gente, pensou que eles bem mereciam um auxílio das autoridades. Foi à prefeitura expor suas idéias e saiu de lá com autorização para formar uma comissão para estudar os melhoramentos que seriam necessários ao bairro.
A rua de barro e lama foi substituída por asfalto e calçadas de pedra. Os esgotos a céu aberto foram canalizados e o bairro ganhou ares de cidadania.
E tudo começou com um vestido azul...
Não era intenção de aquela professora consertar toda a rua, nem criar um organismo que socorresse o bairro. Ela fez o que podia, deu a sua parte. Fez o primeiro movimento que acabou fazendo que outras pessoas se motivassem a lutar por melhorias.
Será que cada um/a de nós está fazendo a sua parte no lugar em que vive?
Por acaso somos daqueles que somente apontamos os buracos da rua, as crianças à solta sem escola e a violência do trânsito?
Lembremos que é difícil mudar o estado total das coisas. Que é difícil limpar toda a rua, mas é fácil varrer a nossas calçadas.
É difícil reconstruir um planeta, mas é possível dar um vestido azul.
Você acaba de receber um lindo vestido azul!”
E tudo começou com a professora ...
Vivam as mulheres trabalhadoras do mundo inteiro!

1 comentario:

Anónimo dijo...

EL CAPITÁN RUFINO SOLANO, SINGULAR PERSONAJE HISTÓRICO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES Y DE ARGENTINA.-

Hace casi un siglo, a la edad de 76 años, dejaba de existir el capitán azuleño don Rufino Solano. Este muy particular militar, recordado como “El diplomático de las pampas”, desplegó inigualables acciones en favor de la paz, la libertad y la vida en la denominada “frontera del desierto”. Como resultado de estas acciones Rufino Solano, mediante su trato proverbial con el aborigen, consiguió redimir PERSONALMENTE a centenares de mujeres, niños y otros prisioneros, de ambos bandos, impulsado siempre por un notable y especial sentimiento hacia el género, encarnado en la lacerada figura de la cautiva.
Asimismo, se destacan entre sus acciones, el haber evitado sangrientos enfrentamientos mediante sus prodigiosos oficios de mediador y pacificador, pactando con los máximos caciques indígenas numerosos acuerdos de paz y de canjes de prisioneros. Realizando esta arriesgada tarea en beneficio de la población de Azul y de numerosas localidades de la Provincia de Buenos Aires e incluso de otras provincias aledañas. Entre otras significativas intervenciones del capitán Rufino Solano, se encuentra la de haber formado parte de los cimientes que dieron origen a las actuales ciudades de Olavarría y San Carlos de Bolívar, entre otras más.-
En el plano religioso, cumplió destacado protagonismo sirviendo de enlace en la acción evangelizadora hacia el aborigen llevada a cabo por la Iglesia de aquella época. En cumplimiento de esta última actividad, se lo vio prestando estrecha y activa colaboración al Padre Jorge María Salvaire, fundador de la Gran Basílica de Luján denominado “El misionero del desierto y de la Virgen del Luján” y actuando de ineludible interlocutor entre los jerarcas aborígenes y el Arzobispado de la ciudad de Buenos Aires, en la persona del Arzobispo Dr. León Federico Aneiros, llamado “El Padre de los Indios”.
Esta encomiable labor del capitán Rufino Solano fue desarrollada durante sus más de veinte años de carrera militar y continuó ejerciéndola después de su retiro hasta su muerte, ocurrida en 1913. Actualmente obra en la Legislatura de la Pcia. de Buenos Aires, un proyecto de ley para declararlo Ciudadano Ilustre de dicha provincia.-